Cuida-T
Lo primero que debemos hacer es conocernos, saber que tipo de piel tenemos.
Existen 5 tipos de piel:
Piel Normal
Balance ideal de humectación. Rara vez brotan imperfecciones y sus poros son cerrados. Tienes un tono unificado.
Lo mejos es contar con un buen tónico para mantenerla saludable.
Piel Seca
Tu piel es deshidratada, puede percibirse escamosa, opaca y sentirse áspera al tacto.
Las líneas de expresión son más visibles y tiende al envejecimiento prematuro.
Lo mejor es proporcionarle hidratación y humectación, además de exfoliar para retirar células muertas.
Piel Grasa
Tu cara brilla y se puede sentir aceitosa.
Suele tener acné y puntos negros. Son las pieles que se arrugan menos.
Lo más recomendable es mantenerlas humectadas ya que si las limpiamos con productos agresivos, la piel reaccionará produciendo más sebo.
Piel Mixta
Es la piel más común pero la más complicada, tenemos que aprender a equilibrarla.
La zona T brilla, lo más recomendable son las esencias para balancear la humedad de la piel y controlar el brillo.
Piel Sensible
Tiendes a tener reacciones alérgicas frecuentes como enrojecimientos, irritación, ardor, incomodidad y dolor.
Lo mejor es contar con productos libres de parabenos, alcohol y fragancias artificiales.
Adoptar una rutina de belleza es cuidarnos…
¿Cuál es la diferencia entre Hidratarnos y Humectarnos?
Hidratar es darle agua a la piel y Humectar es devolverle todos sus nutrientes.
1) Limpieza
Además de desmaquillarte por las noches, el lavar la piel te ayudará a quitar todas las impurezas, sustancias contaminantes y grasa acumulada durante el día o por la sudoración de la noche.
2) Hidratación
El verse “radiante” se debe a lo hidratada que esté nuestra piel, en una piel jóven se encuentra entre un 10% a 20% del total de agua de nuestro organismo.
La piel siempre se está regenerando, nuestras células están trabajando en todo momento, al pasar los años su función será más lenta, es importante que le demos de beber a nuestra piel.
3) Humectación
Así mismo devolverle todos los nutrientes a la piel, generar una capa protectora para que mantenga su humedad natural, eso es humectación.
4) Protección Solar
El sol es necesario para nuestro bienestar, fundamental para la activación de la vitamina D y para la fijación del calcio en nuestros huesos, sin embargo, la exposición a largos periodos requiere de una protección, es por eso que debemos (en todo momento, incluso en la sombra) contar con Factor de Protección Solar.